MI OBRA
Después de licenciarme en Bellas Artes, comencé mi trayectoria profesional digamos que de la forma clásica en que intenta abrirse camino una joven artista; concursos, exposiciones colectivas y alguna exposición individual. Pero pronto se me abrió otro camino y me vi ganándome la vida en el campo de la ilustración, el diseño gráfico y la publicidad en general. Me encontré, para mi sorpresa, en un mundo donde pese a algunos clientes realmente mediocres y algunos jefes ciertamente cobardes, primaba el hecho de crear imágenes originales, sorprendentes, atractivas e intentar que fueran inteligentes.
Hablar de la propia obra es una imbecilidad, como se ha dicho tantas veces. Por otra parte, detesto ese lenguaje pedante, confuso y vacío que he leído tan a menudo intentando explicar lo inexplicable.
Para mí, que no soy un diletante, el arte se reduce a aquello que me aburre soberanamente y aquello que me parece interesante. Pinto lo que me da la gana y lo hago como el que se va a una aventura.